El viaje sin retorno no es del que se va, sino del que vuelve. El infinito está en lo que deja atrás, pero sólo se hace infinito si vuelve a buscarlo. Desandar para retomar: qué brutal contrasentido. El viaje del que regresa de lejos se hace inacabable porque en el fondo no vuelve a su ciudad natal, sino a su pasado, y espera rebobinarlo hasta llegar al momento anterior a la partida. Con bastonazos de ciego, busca a Apolo entre las ruinas del Olimpo, recoge sus flechas para volver a encajarlas en las heridas que hace tanto tiempo lo hicieron partir.
top of page
Barbarie pensar con otros
Revista de pensamiento y cultura
info@barbarie.cl
www.barbarie.lat
<!-- Google Tag Manager -->
<script>(function(w,d,s,l,i){w[l]=w[l]||[];w[l].push({'gtm.start':
new Date().getTime(),event:'gtm.js'});var f=d.getElementsByTagName(s)[0],
j=d.createElement(s),dl=l!='dataLayer'?'&l='+l:'';j.async=true;j.src=
'https://www.googletagmanager.com/gtm.js?id='+i+dl;f.parentNode.insertBefore(j,f);
})(window,document,'script','dataLayer','GTM-MNF8HCS');</script>
<!-- End Google Tag Manager -->
<link rel="icon" href="/path/to/favicon.ico">
bottom of page