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Carlos Leppe: El día más hermoso

El día más hermoso
Carlos Leppe
Montaje de Smiljan Radic
Hasta el 14 de julio
Ala Matta del Museo Nacional de Bellas Artes
 

Carlos Leppe nació el 9 de octubre de 1952, diez para las siete de la mañana, en Santiago de Chile. Pesó cinco kilos al nacer, creció sin padre, como hijo único, en una familia de clase media. Su madre, Catalina Arroyo, fue su eterna compañera y figura recurrente en sus obras.


Leppe estudió arte en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile a principios de los setenta, durante la Unidad Popular, cuando ser homosexual y hacer la revolución eran simplemente incompatibles por la homofobia de los partidos políticos de izquierda. Tras el golpe de Estado de 1973, el escenario cambió drásticamente. En dictadura formó parte de la llamada «Escena de Avanzada», colaborando en la creación de obras, exposiciones, publicaciones y nuevos espacios para el arte con otros artistas como Carlos Altamirano, Juan Domingo Dávila y la crítica Nelly Richard cuya escritura –cómplice y fundamental– es parte indisociable de la obra de Leppe.


Desde entonces, su obra implicó un fuerte cuestionamiento del cuerpo: el cuerpo social, los cuerpos disidentes y, por supuesto, su propio cuerpo bajo la represión de la dictadura cívico-militar. Para ello Leppe encarnó, en sus obras, diferentes figuras marginales y «técnicas de travestismo» utilizando su cuerpo como soporte: se vistió como vendedor ambulante y vagabundo, se hizo pasar por ciego, se transformó en vedette, se maquilló y peinó como Gertrude Stein, Marcel Duchamp, María Callas, José Feliciano y Carlos Gardel.      


Leppe murió en 2015 a los 63 años y pasó a la historia como uno de los mayores exponentes del arte de la performance en Chile y Latinoamérica. Nuestra intención con este proyecto es recuperar su figura para despertar las fuerzas dormidas del arte de la performance en las nuevas generaciones. El desafío, entonces, es reactivar estos recuerdos y archivos presentando el cuerpo de Leppe ante nosotros de nuevo o por primera vez. Por eso El día más hermoso no es sólo el título del bolero que acompañó su primera acción corporal, sino también el día en que ocurre, frente a nuestros ojos, algo único e inolvidable como una performance.


En este sentido, hemos seleccionado diez de sus obras a partir de dos ideas centrales: la «sentimentalidad» de Leppe y la forma en que se transmiten en el tiempo esos afectos a través del cuerpo, el registro y la música. Porque Leppe siempre actúa para la cámara y detrás de la cámara siempre hay un otro. La mayoría de las veces son sus parejas, amantes, amigos o amores platónicos los que miran e imprimen un afecto en el registro. Un registro sensible que nos habla del deseo de capturar un cuerpo como la impresión que nos queda de otro cuerpo después de bailar con él al ritmo de la música popular y romántica.

 



El día más hermoso. Exhibición de Carlos Leppe. Montaje de Smiljan Radic. Hasta el 14 de julio. ala Matta del Museo Nacional de Bellas Artes.

 

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