El gran error de Robert Capa
Alcancé a revelar rollos análogos en fotografía y siempre desconfíe (en silencio) de esa historia que decía que a Robert Capa, un técnico le había arruinado sus negativos en el laboratorio. De ahí que se hayan salvado solo 12 tomas y solo mostrado al mundo 8 (infiero que las 4 restantes eran sólo rayas) Las fotos tienen un alto valor simbólico y documental, pero son absolutamente mediocres si las comparamos, por ejemplo, con las que hizo en Corea Max Desfor. Incluso menos que mediocres, las fotos son derechamente malas.
Ahora el editor jefe de Life de la época, se abre a la posibilidad (bien cierta para mí) que Capa no haya hecho más que esas 11 fotos y de manera muy insuficiente. Recientemente, expertos en fotografía han señalado que es imposible arruinar la emulsión en ese tipo de películas solo con el calor, además que Capa al saber del accidente, reaccionó con una sospechosa indiferencia.
Estos accidentes (por distracción o ansiedad) pasaban continuamente con los rollos análogos. Supe una vez que un fotógrafo de National Geographic, que siguió por días documentando a un grupo de gorilas en el Congo, cuando llegó al campamento se dio cuenta que no había cargado las cámaras.
El punto es que con esto se podrían reconocer dos cosas de Capa. Que uno de los mejores fotógrafos de la historia, hizo uno de los peores trabajos de la historia (¿por miedo?) en uno de los momentos más importantes de la segunda Guerra mundial (cabe señalar que hizo maravillas en otros momentos) y que no se molestó en aclarar el asunto y sólo mantuvo el mito del accidente en el laboratorio. Es decir, las fotos eran tan malas y pocas, que valió la pena llenar de mito un episodio errático de su carrera. Ahora al mirar otra de sus fotos famosas, la muerte de un miliciano, uno se pregunta con más ganas ¿Será cierta?
