top of page

Fundamentos del periodismo


 

Hace poco, por un trabajo, edité una larga entrevista de una profesional de las ciencias sociales. No le gustó nada mi intervención y se quejó de que la había vuelto “periodística”. Exacto, le dije, periodística para que la entienda cualquiera. Menos le gustó. Obviamente capté que en su léxico la calificación de periodístico era degradante, sinónimo de simplismo, incluso de frivolidad, pero como soy periodista me dio risa (aunque pronto perdí la pega). Amo el periodismo, me suelen caer bien los periodistas, y considero que hoy es un oficio, incluso un arte, en extinción. Lo que no sucede, lamentablemente, con algunas ciencias sociales que crean lenguajes propios para hablar entre ellas, cosas de sensibilidades especiales, cosas de nicho, cosas llenas de referencias a encontrar a las cuales se les aplica la resta retórica quedan obviedades que no hablan sobre el mundo ni comunican a otro, sino más bien a la cabeza- ombligo de su autor, mucho menos apasionante que la variadísima realidad.


Perros mojados (UDP), libro recién aparecido que reúne entrevistas y artículos de Claudia Donoso (prólogo de Roberto Careaga, edición de Andrés Braithwaite, tres periodistas), muestra precisamente al periodismo como una de las bellas artes (una broma de Borges: en los 60 imagina que en el año 84 lo incluirían en sus filas), ejercido en plenos años 80 en Chile, años tristes y pobres de dictadura que sin embargo tenían el encanto de la resistencia y la creatividad. Todo en todos los textos está vivo: llenas de hoyos y carencias, de preguntas y pocas cosas claras, las voces intentan decir algo moduladas por el ojo y la letra de esa joven Claudia, que habla igual a la de hoy pero tiene más ímpetu que cansancio ante la realidad abrumadora: descrita por ella es tan asible, más amable y sorprendente. Su percepción acerca y deja ver la desolación y el milagro, siempre a los demás.


Esa parece ser una cualidad del periodismo en extinción al que me refiero: una indagación apurada para decir algo junto a otro u otros, que quiere ser verdadera, que sabe que no lo será y se la juega por lo esencial y lo episódico al mismo tiempo, apenas un pedazo que hay que mostrar de la mejor manera al elaborar, y no solo explotar, los recursos del apunte y la grabación. Claudia Donoso es interesada, ágil, encantadora, sensible, informada, pero lo que importa no es ella sino lo que muestra. Son dos tipos de textos: entrevistas con artistas y escritores, y artículos sobre lugares y personas marginales, publicados entre 1985 y 1991 en la revista Apsi. La segunda parte es un magnífico retrato de la miseria de fines de los 80 en Chile. Este periodismo, del cual ella es referente, de los primeros en dar voz real a travestis, prostitutas, pobres, artistas y escritores, tiene sus antecedentes históricos y continuó en los 90 y en los 2000 en varias revistas y diarios.


Quizá las bajas pretensiones, junto a la perentoria necesidad de elaborar, hicieron de este periodismo un arte desaparecido. Se salía a la calle, se hablaba con la gente, se miraba y describían puros cruces de versiones posibles. No existían las técnicas narrativas, no se aplicaban más reglas de escenas y diálogos que las básicas de la comprensión y diversión del lector (las literarias). Era una cualidad conversacional y pasajera, la comunicación como pequeña confianza, certera, graciosa incluso, nunca final, siempre a seguir, sustentable en una serie de datos útiles que implican cierto descalce y cierta claridad de la situación.


En vez de este periodismo, hoy hay videos y sentencias, juicios y opiniones, memes y precisas explicaciones. Muchas imágenes y pocas palabras. Muchos hechos sin describir a sus hechores. Los periodistas de antes sabían preguntar y también callarse, técnica básica para que el otro se muestre. Ella le pregunta a una pareja que vive en la calle qué sueña, o escucha a la loca jalada en el bar de Valparaíso, o se interesa por las chauchas para la cazuela y las recetas de las pobladoras. El último texto, una entrevista a la psicoanalista Francesca Lombardo, es la joya de la corona de hacerlo comprensible: fundamento del periodismo Tienen los estudiantes un librazo y el país una candidata a premio nacional.


 

 

Comments


bottom of page