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Los feos son el mejor partido

A menudo vemos que la mujer hermosa es más feliz con un hombre feo que con uno guapo, aunque en su juventud el foco de su atención hayan sido siempre los guapos (y por esta razón la existencia de tantas desilusiones femeninas). Esto intenta explicar Schopenhauer en su metafísica del amor. La mujer le basta su belleza para transmitirla al hijo (que es para Schopenhauer el único fin del amor, el truco de la naturaleza para la sobrevivencia de la especie) por ende necesita otras cualidades en el hombre, como la fuerza o la valentía. De allí dice el filósofo, "que a menudo amen las mujeres a hombres feísimos". El hombre actual razona justamente en sentido contrario a esta filosofía.


Nada más exaspera a los hombres de hoy, que ver a una mujer hermosa totalmente enamorada de un feo. Aceptan el amor, más como un contrato estético, donde ambos deban poseer hermosuras equilibradas, que la teoría complementaria de Schopenhauer, donde cada individuo aporte al enlace una parte distinta de sus propias subjetividades.


Schopenhauer hasta se atreve a no dar un buen augurio a este tipo de enlaces guiados exclusivamente por la estética: "Si una mujer bella elige por marido a un hombre guapo, entre otros móviles, por hacer mejor figura en la sociedad, sus descendientes expiarán esta locura..."


¿No es quizás esta la razón de fondo de porqué las mayoría de las personas guapas finalmente no pueden llegar a enlaces sólidos y durables con otras de similar condición física?


Un día una mujer muy guapa me preguntó, ¿Por qué en una etapa ya avanzada de la vida nosotras tendemos a enamoramos de hombres tan feos?

Una mujer bella debe tomar como marido a un feo, he ahí lo cuerdo para la especie, esa es la respuesta. La verdadera locura sería hacer justamente lo contrario.

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