Metaverso versus Fediverso
A partir de algunas noticias recientes, en particular referidas a los que está ocurriendo an algunas redes sociales como son, Twitter y Facebook, hemos visto como dos conceptos, el Metaverso (metaverse) y al Fediverso (fediverse), han vuelto a tomar relevancia, creo que es un buen momento para analizar sus principios y funcionalidades, muy diferentes por cierto.
Metaverso
El término Metaverso originalmente fue acuñado por Neal Stephenson en su novela Snow Crash en 1992, y probablemente la primera experiencia de este tipo que nos tocó ver fue la plataforma Second Life, en la cual se desarrollaba un “universo” paralelo, con poco éxito.
En los últimos meses hemos escuchado nuevamente mucho del concepto Metaverso, en el cual se aúnan varias tecnologías que buscan cambiar los usos y costumbres de la web, en un entorno multiusuario en el cual se combinan la realidad física con una realidad virtual, en los últimos años las tecnologías como la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (RA) han potenciado estos experimentos y vemos varias compañías que están experimentado en esto.
El metaverso es un espacio virtual 3D, en el cual sus usuarios pueden desarrollar múltiples actividades e interacciones, conectando múltiples plataformas accesibles desde el navegador, buscando una experiencia virtual lo más parecida a la real.
Algunas de las cosas que estamos viendo en ese espacio es compañías como Meta (ex-Facebook) desarrollando tiendas virtuales y otras iniciativas, explorando la posibilidad de comprar y vender propiedades virtuales en dicho espacio, sobre las cuales los usuarios pueden exigir un cierto “nivel de dominio y/o propiedad”.
Por lo que podemos ver hasta ahora, el movimiento que se da entorno al metaverso es de carácter fundamentalmente comercial, y ya se están vislumbrando múltiples negocios algunos de los cuales son: venta de cripto activos como los NFT, avisaje comercial, arriendo de espacios, juegos online, venta de ropa para avatares, karaoke online y por supuesto venta de datos de los usuarios.
Incluso algunos han ido más lejos y pronostican, como es el caso Edward Ongwesso de la revista Vice que las redes sociales como las conocemos, en particular Facebook y Twitter están muertas, y que a futuro veremos una tendencia hacia redes sociales más centradas en las personas y menos en los avisadores y la industria del marketing.
Fediverso
A partir de algunos eventos recientes, primero con la campaña #deletefacebook, campaña que invitaba a los usuarios a borrar Facebook a modo de protesta en 2021; luego la compra de la red social Twitter por parte del multimillonario de Elon Musk, y finalmente hace pocos días la toma de control de dicha compañía por parte de Musk, es que el concepto Fediverso (fediverse en inglés) volvió a tomar notoriedad como una forma de plantear alternativas al metaverso y su lógica comercial y centralizada.
Fediverso es la unión de los concepto “federado” y “universo”, y se basa en lo que se conoce como la Web Descentralizada (Decentralised Web) la cual acoge plataformas que buscan entregar funcionalidades similares a lo que conocemos por ejemplo en el ámbito de las redes sociales, conocidas por algunos como las Decentralised Online Social Networks (DOSNs) y otros servicios, pero con algunos principios de diseño que las hacen bastante diferentes. Algunos ejemplos de ello son:
Al final del artículo están las referencias (URL) a los ejemplos de plataformas descentralizadas DOSNs
Principios que los mueven
Todas estas plataformas tienen como principio que el usuario tenga un mayor control sobre sus contenidos, así como las reglas de generación y moderación de contenidos, esto es, no hay una compañía comercial (Facebook, Google, Twitter) y por lo tanto, el modelo de negocios vinculado a la publicidad no está presente, alguno de los principios que buscan son:
Descentralización: en lugar de que toda la información esté contenida en un sitio central (puede estar distribuido geográficamente por efectos de mejorar niveles de servicio) administrado por una compañía, se basa en que el software puede estar operando en múltiples servidores y administrado por diferentes personas/organizaciones. Esto sólo es posible a través de la publicación del código fuente y la posibilidad de que cualquier persona y/o organización lo pueda descargar y generar su propia comunidad.
Libertad: tienes la libertad de interactuar con quien quieras, y no vas a estar regulado por las lógicas de negocio del propietario de la plataforma, con una fuerte presión por la economía de la atención (publicidad, ventas de datos y cámaras de eco). Esto es, no hay un algoritmo que privilegia los contenidos y su visibilidad en función de criterios comerciales asociados al negocio publicitario.
Privacidad: un concepto muy relevante, es que el usuario es dueño de su contenido, y no hay ningún tipo de renuncia y/o uso de tu información, puedes administrar quien ve y/o comparte la información.
No discriminación: en general las comunidades han establecido reglas respecto de los contenidos, teniendo cuidado con contenidos que inciten al odio y la discriminación. Si bien cada comunidad (instancia) define sus reglas de comportamiento, se ha dado una práctica de restringir los contenidos vinculados a discriminación de todo tipo. Esto ha generado que existan comunidades que en otros espacios sentían que sus derechos eran vulnerados lograr espacios algo más protegidos.
Mastodon, es un buen ejemplo de ello
Mastodon es una red social de microblogging, esto es, un símil de Twitter, pero desarrollado con una lógica de fediverso, múltiples servidores, denominados instancias, que dan el servicio, el software para montar este servicio está disponible en forma gratuita y cualquier lo puede descargar y desarrollar su propia comunidad.
Tal como se especulaba, finalmente Elon Musk compró la empresa Twitter, con dos argumentos que declaró para su compra: i) hacer el código fuente de twitter abierto y ii) potenciar el free speech en dicha red. Sobre ambos argumentos tengo mis serias dudas, en el primer caso, el modelo de negocios cambia cuando el código y sus algoritmos son conocidos y con el segundo argumento muchos tenemos dudas por el historial de comportamiento de Musk, aquí un ejemplo de ello: Incluso algunos han planteado serias dudas sobre como se vería afectado el tema de la privacidad en Twitter. Lo que ha pasado en días recientes está demostrando algunas de esas aprehensiones.
Más allá de su posición, en los últimos días hemos visto que una cantidad significativa de usuarios, han abierto cuentas en la red Mastodon, algunos estiman en 35.000 el día del anuncio de Musk sobre la compra de Twitter y esta tasa ha llegado a más de 90.000 nuevos usuarios por día en la última semana llegando a más de 6 millones usuarios totales en el mundo, si bien estos números aún son pequeños comparados con Twitter sus tasas de crecimiento son muy impresionantes.
Fuente: @mastadonusercount@bitcoinhackers.org
Dicha plataforma, del tipo DOSN’s, adhiere a los principios antes señalados, se trata de una federación de servidores que cuentan con el software Mastodon, disponible en forma abierta en la web.
Esto fue todo un problema para el equipo de Trump, ya que no cumplió con las condiciones de la licencia, cuando desarrolló Truth Social a partir del software Mastodon y por lo tanto recibió un ultimátum para que realizara cambios.
Si quieren conocer más del caso de Mastodon, les recomiendo un buen paper Challenges in the Decentrilised Web: The Mastodon Case, sus autores son del King’s College, University College y Queen Mary University de Londres, el estudio es bastante reciente (2019), y en él se hace un acabado estudio de su evolución, incluyendo algunas métricas.
Desafíos de este tipo de modelos
Si bien suenan interesante estos modelos de carácter distribuido y con principios diferentes a los que conocíamos de las tradicionales redes sociales, presentan varias dificultades, y que no es obvio como se resuelven.
Gestión de la demanda y escalabilidad: dado de que se trata de múltiples servidores, todos ellos gestionados por personas/instituciones diferentes, generalmente financiados a través de donaciones y aportes de personas, no están del todo preparados para crecimientos abruptos y de gran magnitud. Este problema se ha visto reflejado en los tiempos de respuestas de algunos servidores de Mastodon, luego de la noticia de Musk.
Usabilidad: en general estos modelos del tipo federado aumentan la complejidad de uso para el usuario final (sincronización, interoperabilidad, moverse entre instancias). Estamos bastante acostumbrados los paradigmas del tipo centralizado, quizás el único ejemplo que opera en modo federado y que lo tenemos bastante internalizado es el correo electrónico (múltiples servidores dando el mismo servicio), pero fuera de ello no utilizamos con frecuencia esta forma de operar.
Modelo de negocio: si no encuentran un modelo de negocio (por ejemplo: suscripción, estoy dispuesto a pagar algo por los principios de descentralización, libertad y privacidad) no creo que sean sustentables en un crecimiento a gran escala como si lo son las OSN (Online Social Networks), dados los grandes ingresos provenientes de la venta de datos y publicidad.
Masa crítica: esto es especialmente relevante en el caso de las redes sociales, ya que su atractivo muchas veces está dado por el volumen de usuarios que mueven, si las DOSNs no logran cierto umbral mínimo de usuarios, es probable que mueran y/o terminen siendo redes de nicho.
En todo caso, esto es algo que está partiendo y queda mucho camino por recorrer, está por verse cómo evolucionarán.
Links de interés
Alejandro Barros
Centro de Sistemas Públicos – Ingeniería Industrial
Universidad de Chile