top of page

No man’s land o el fin de las Vanitas, de Carlos Araya 

Galería 3.14.
Santa Rosa 2260 [Barrio Franklin]
Santiago - Chile
Hasta el 15 de septiembre

 

Carlos Araya – “Carlanga” – es un pintor franco-chileno, un pintor de ambas riberas, de quien no podemos disociar su herencia europea, en particular la de la pintura española (Goya, Velásquez, El Greco), de su formación académica previa a su travesía al otro lado del Atlántico.

 

El ímpetu moderno de Carlos Araya “Carlanga” radica en la forma en que nos invita a cuestionar nuestro lugar contemporáneo como videntes de imágenes más o menos sofisticadas que nos permitan dejar de ser voyeurs. Carlanga pone en diálogo el continuum de esta serie de miradas con la discontinuidad de sus puntos de fuga para comprender mejor el carácter universal y humano de la guerra como una actividad inhumana que termina excluyendo al ser humano de ella. En su serie sobre Alepo universaliza el personaje biográfico y lo trasciende. Al igual que Goya, Araya denuncia los desastres de la guerra. Estas son sus Pinturas Negras con sus Disparates, donde el ser humano ya no está presente sino como testigo de un mundo profanado. Al convocar a su testigo sobre el resultado de la obra, Carlanga se inscribe en la filiación metafísica de la Vanitas como género, al actualizar la historicidad e historizar la actualidad.

 

Carlos Araya es un pintor de figuras de estilo que comúnmente emplea el oxímoron. Por ejemplo, en su serie sobre los desiertos chilenos, hace deambular por el desierto agrietado a una chica comiendo helado. Igualmente, en su serie sobre personas sin domicilio, contrasta intensamente los colores vivos de las tiendas de campaña con el gris del muelle ¡Es su propio claroscuro!¡Sus ilustres desconocidos!¡Su lejos-cerca!

 

¿Acaso no es el mensaje de Carlos Araya en su trabajo reciente una advertencia?¿Una predicción sobre lo que nuestras élites fanáticas están haciendo? Pero, para cuando la civilización mercantil, industrial y militar que hoy seguimos fomentando sea destruida… ¿Quién estará todavía presente?

 





 

 

 

ความคิดเห็น


bottom of page