Sobre la exhibición Atacama
MAC Quinta Normal
Santiago
Hasta el 23 de junio
Curador: Sergio Parra
Abajo las infinitas piedras del desierto, montañas de piedras, laderas, infinitas piedras sobre el desierto como un mar. Arriba el cielo, el cielo azul que cae. Las piedras gritan al estrellarse con el aire, con el cielo que cae.
El desierto grita. Hay un muro de cal con nombres. Hay un muro blanco y pequeñas botellas con flores de plástico que gritan al doblarse bajo el viento.
El desierto, en INRI, Raúl Zurita
Desde hace más de veinte años he centrado mi práctica e investigación artística en torno a las relaciones entre arte, política y economía en el contexto de las últimas décadas en Chile. He tomado tanto referencias a la historia de mi país como de la historia del arte universal, para crear una suerte de “pensamiento visual” que interrogue sobre nuestra capacidad de ver y de reflexionar acerca del arte, la visualidad y el mundo que nos rodea.
Atacama, la nueva serie de foto-collages que presento consiste en diversas imágenes del desierto de Atacama intervenidas en clave minimalista con chapa de cobre. Estas simples intervenciones virtuales sobre el paisaje, que superponen el metal rojo a piedras, arenas, quebradas, cerros y montículos, hacen referencia a las múltiples historias -pasadas, presentes y futuras- que el desierto “más árido del mundo” encierra.
Parafraseando al documentalista chileno Patricio Guzmán, autor de Nostalgia de la luz, entiendo el desierto de Atacama como un gran libro abierto y un depósito de nuestra memoria desde diversos puntos de vista: arqueológico, astronómico, político, económico y cultural. Un lugar plagado de historia que fue concebido como un espacio despoblado, frontera natural de Chile y zona de extractivismo minero durante el siglo XIX, para luego, durante el siglo XX, ser zona de matanzas obreras y políticas. Es una tierra castigada, llena de sal, donde los seres se momifican y los objetos permanecen. Zona de vestigios arqueológicos como las momias de Chinchorro (las más antiguas encontradas en el mundo) e intervenciones poéticas como la de Raúl Zurita (Ni pena ni miedo, 1993). Astrónomos llegados de todo el mundo se reúnen también en el desierto de Atacama para observar las estrellas, puesto que la transparencia del cielo es tal que permite observar hasta los confines más recónditos del universo.
De sus entrañas se extrae, entre otros minerales, el cobre, materia prima y base fundamental de la economía de Chile. Mineral con una larga historia, que tuvo un punto de inflexión el 11 de julio de 1971 cuando se promulgó su nacionalización por parte del gobierno de Allende desatando la furia del gobierno norteamericano de ese entonces.
ATACAMA, la serie de foto-collages, se pueden leer desde este cruce entre cobre y desierto. Un cruce que produce un calce y un descalce de la mirada, que nos permite y nos impide ver para liberar y poner en juego un sin fin de metáforas. Una mirada doble y superpuesta en un juego de planos que van de la imagen a lo material; del paisaje a la historia; del arte a la minería; de la poesía a la economía.